Quizá últimamente hayas oído hablar del blockchain pero probablemente no sepas muy bien qué es. Aunque será cuestión de tiempo que el término se integre en nuestras vidas, porque se trata de una revolución, y un cambio de paradigma en nuestra forma de entender el mundo digital.
En este post vamos a explicar qué significa blockchain, y por qué será clave en el futuro de las redes digitales.
¿Qué es Blockchain?
Blockchain significa “cadena de bloques”, pero hay que profundizar un poco más para comprender exactamente cómo funciona esta tecnología.
Blockchain es una tecnología que permite la transferencia de datos digitales con una codificación muy sofisticada y de una manera completamente segura.
Haciendo un comparativa, el sistema sería como el libro de asientos de contabilidad de una empresa, en el que en este caso llamaríamos libro de acontecimientos digitales, en donde se registran todas las entradas y salidas de dinero.
Pero lo más novedoso e interesante de esta tecnología es que se elimina al intermedario.
Veamos:
Las transferencias son distribuidas en múltiples nodos independientes entre sí que la registran y la validan sin necesidad de que haya confianza entre ellos. Una vez introducida, la información no puede ser borrada, solo se podrán añadir nuevos registros, y no será legitimada a menos que la mayoría de ellos se pongan de acuerdo para hacerlo.
Este sistema proporciona un gran nivel de seguridad frente a hackeos, junto con otra ventaja añadida: aunque la red se cayera, con que solo uno de esos ordenadores o nodos no lo hiciera, la información o servicio nunca se perdería
El sistema propio de blockchain hace efectiva la imposibilidad de robar información
¿Cómo funciona Blockchain?
La cadena de bloques es una red distribuida que no tiene un centro de control, por lo que la información está dividida entre los ordenadores que están conectados al blockchain.
Cada bloque tiene 3 partes: la primera es la información codificada de una transacicón en la red. Segundo, el Hash que es un número único por bloque. La última sería el hash del bloque anterior, para construir la cadena de información.
Cada bloque de la cadena contiene el paquete de transacciones y dos códigos, un código indica cuál es el bloque que lo precede (excepto el bloque origen, claro), y otro para el bloque que le sigue, es decir, que están entrelazados o encadenados por lo que se llaman códigos o apuntadores hash.
Con Blockchain: es imposible falsear los datos
La particularidad del Hash es que ese número se crea por todo el contenido que tiene ese bloque. Si ese número varía, ya no se puede concordar con el hash anterior y se romperá la cadena. Los usuarios tienen copias de las cadenas de bloques, lo que significa que si alguno modifica un bloque, la comunidad de Blockchain automáticamente se entera, y por lo tanto esa copia (y la información) dejarían de estar disponibles para el usuario que ha intentado modificarla.
Usuarios
Existen dos tipos de usuarios: los que se unen para usar el sistema, o los que se unen para crear y verificar nuevos bloques de información en la cadena llamados mineros. Los mineros son aquellos que almacenan y validan la información recibida en un nuevo bloque. Para ello es necesario resolver un problema matemático hasta dar con el número que resuelva el bloque, y encontrar el hash correspondiente al mismo. Una vez solucionado, se notificará al resto de miembros de la red que verificarán si el Hash obtenido es el correcto. Cada minero usa certificados y firmas digitales para validar la información y datos. El primer minero que consiga resolver el problema, se llevará una compensación por su trabajo.
Normalmente estos mineros trabajan en grupos, cooperando entre todos, en vez de trabajar independientemente, ya que la posibilidad de conseguir ser el primero por uno mismo, es muy baja.
La certificación de los documentos modificados solo se la dan los usuarios, por eso es tan complicado de hackear. Se necesita modificar el 51% de las copias de los usuarios para variar la cadena. Cuando el bloque llega a un límite, el minero debe validarlo y actualizarlo. También es muy difícil de perder a información porque, aunque la red se cayera, con que un usuario esté activo, no se perdería el servicio. Por eso es tan seguro y veraz.
El 61%de las empresas digitales de todo el mundo están invirtiendo en Blockchain según un informe de Okta
El futuro del blockchain
Los expertos aseguran que será una revolución, parecida a lo que supuso la integración de los ordenadores en el uso doméstico o el desarrollo de internet. Blockchain es un sistema que cambiará nuestra forma de entender los negocios y la sociedad.
Uno de sus mayores potenciales está en los llamados “Smart contract” contratos inteligentes, es decir, con la tecnología del blockchain se podrán hacer acuerdos y transacciones de forma confiada sin revelar información confidencial entre las dos partes y sin la necesidad de “intermediarios o árbitros.”
Pero además, blockchain será esencial para el Internet de las cosas. Nuestros aparatos electrónicos podrán comunicarse entre sí de forma segura y transparente, y pronto veremos a nuestro frigorífico comprándonos fruta, verduras, y yogures en el supermercado online en cuanto detecte que se han terminado.
Y cuestiones como la del voto electrónico que, a pesar de los intentos realizados con otras tecnologías, no ha resistido a los hackeos, ahora podría ser una opción viable para los votantes con la seguridad de que su identidad no será suplantada, y la comodidad de no tener que desplazarse hasta el colegio electoral.
Actualemnte esta tecnología está siendo usada en el sector financiero y las criptomonedas, con el Bitcoin, pero el potencial de Blockchain puede registrar desde transacciones económicas hasta registros médicos, que pueden llegar a ser muy útiles para evitar falsificaciones de recetas médicas, o para gestionar documentos digitales como escrituras, contratos digitales o compras.
Blockchain es la tecnología del futuro.